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Los desaparecidos aún no figuran con esa condición en los padrones

Los desaparecidos aún no figuran con esa condición en los padrones

Josefina Molina, hija de Dardo Molina, debe hacer constar en la mesa donde debería votar su papá su condición de desaparecido.
Dardo Molina, ex vicegobernador de Amado Juri y desaparecido en 1976, aún forma parte del padrón electoral de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). A pesar de que expertos del Colectivo de Arqueología para la Memoria y la Identidad Tucumana (Camit) identificaron sus restos en el Pozo de Vargas, en febrero de 2014, en cada elección un familiar debe acercarse hasta la mesa 231 de la escuela Agustín De la Vega, en Florida 663, para hacer constar la condición de «desaparecido» en el listado.

«La situación de toda víctima del terrorismo de Estado es atípica, porque no tenemos acta de defunción. Hace unos años, para evitar el fraude, se inició vía organismos de Derechos Humanos locales y nacionales que se adjunte la palabra ‘desaparecido’ al lado de cada víctima en el padrón», explicó Josefina Molina, hija del dirigente víctima de la dictadura cívico-militar.

Aída «Pirucha» Carloni de Campopiano fue, junto con otras madres y militantes, quienes pugnaron por que se incorpore esta condición al lado de cada víctima. Finalmente, a partir de 2013, la palabra «desaparecido» fue incluida en los padrones, aunque sólo en el caso de aquellos por quienes sus familiares hayan realizado algún tipo de gestión frente al Estado.

La inclusión de la situación de este grupo de personas es resultado de la modificación del Código Electoral a partir de la ley 24.321, sancionada en 2009 y reglamentada por decreto presidencial (935/10) unos meses después, según Infojus.com.

El cambio pone fin a un hecho que se daba año tras año donde personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado y están desaparecidas figuraban como si vivieran y estuvieran en condiciones de ir a votar. En muchos de los casos, la dirección que aparecía en los padrones era, precisamente, la del domicilio en el que habían sido secuestrados.

Según Molina, esta legislación no tiene cumplimiento en la provincia. «Nos tomamos el trabajo en la familia de acercarnos a la escuela y que el presidente de mesa ponga la palabra desaparecido. Siempre que hubo elecciones lo hice, por una cuestión de seguridad, de tranquilidad. Ya que no se aplica la ley, voy y hago constar la palabra. Esa es la situacion con las vicitmas del terorrismo de Estado hasta tanto no tenga el acta de defunción. Eso pasa con todos los deasparecidos, solo que no todos van y hacen hacen la gestión. Quiero que siempre quede plasmada la palabra desaparecido, espero que nunca hagan fraude con ellos. Me tomo el trabajo porque tiene que figurar esa palabra: desaparecido. Es simple: memoria, verdad y justicia», finalizó.

 

FOTO TOMADA DE TWITTER/@selorenzopisarello



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